La moldura Poitiers White en acabado mate es una opción refinada y sobria para interiores elegantes. Su superficie blanca y su relieve cerámico aportan textura sin reflejos, ideal para estilos minimalistas. Hecha en pasta blanca, es perfecta como azulejo blanco relieve para baños o cocinas de estética nórdica. Disponible también en acabado brillo para otras combinaciones decorativas.